Friday, November 03, 2006

Espiritualidad y Estética

¿Cual es el objetivo o el sentido de la vida?
Todo el mundo se ha pregutnado eso alguna vez, por lo general, cuando un pilar muy importante de nuestra existencia se desmorona.
Tras pensarlo muchísimo y tras meditarlo irracionalmente, he llegado a la conclusión de que hay dos caminos: El Espiritual y el Estético.
Para no extenderme en demasía, me conformaré con expresar lo que sigue:
He llegado a una conclusión no racional de que existe un estado de trascendencia al que se accede principalmente librándose del yugo del arrepentimiento, siendo coherente con los sentimientos y pensamientos propios mas siempre manteniéndose en procesos evolutivos, entregándose al universo e interiorizándolo. Este último paso implica un consumo de energía desde el medio, energías tan potentes, que podrían significar la unificación de esa energía en un solo núcleo energético sinérgico y de alta densidad que podría ser persistente en el tiempo y capaz de hacer cambiar de naturaleza a la energía que entra al sistema, de formas de energía inferiores a formas más potentes y puras, parecido al accionar de una reacción autocatalítica. La otra opción es que esa energía se redistribuye nuevamente pero su naturaleza es más "positiva" que antes. Estas son meras especulaciones, puesto que muy difícilmente alguien pueda corroborar eso, sin embargo se me ocurre que pudiera ser así.
Ese estado trascendental en lo práctico se apreciaría en la obtención de felicidad y paz, puesto que nos hayaríamos libres de la angustia o la náusea metafísicas.
La otra forma es la estética, que nos lleva a pensar que el objetivo de la vida es que esta sea bella y fuente de creatividad, no importa cómo. Y sea en su alegría, placer y paz como en la infelicidad, el dolor y el conflicto. Que todo cuanto hagamos sea hecho con pasión tanto lo "malo" como lo "bueno" y que apreciemos ambas cosas desde el punto de vista de su belleza. La infelicidad y el dolor pueden ser hermosísimamente trágicos y dramáticos, la paz puede ser bella en su armonía y relajo, el conflicto valorable estéticamente en cuanto a su majestuosidad épica y considero innecesario hablar de la alegría y el placer pues creo que todos concuerdan en que son cosas bellas.
Desde este punto de vista se busca el refinamiento sin perder la pasión, viviéndo la vida a cada segundo como si estuviésemos componiendo una poesía, como si fuera un proceso creativo.
Ambas cosas, la espiritualidad como la estética funcionan muy bien autónomamente, pero es interesante destacar que su mezcla es sinérgica y es aún mejor y más convincente.
Un vivir poetizante bendito por las alas de la espiritualidad, que nos conducen al resplandor de un sol trascendente.
Esta forma de planteárse ante la vida, creo que se podría definir bastante bien como mística, puesto que mezcla inquietudes espirituales con un vivir poetizante, que filosofa racional e irracionalmente, que es a la vez terrenal y metafísica. Un vivir que se siente cómodo en todos los ámbitos: religioso, filosófico o corporal.

Silent Enigma

Una Nada no Nihilista

Nietzsche tildaba de transmundanos a aquellos que ponían su fe "al otro lado del mundo".
Podía ser un paraíso en el cielo, el nirvana, el moksha o cualquier cosa que no fuera la vida terrena. La doctrina de Nagarjuna postula que la naturaleza de todo es la vacuidad, que incluso el ser mismo es vacío y esto es debido a la transitoriedad temporal.

Esto me llamó la atención profundamente, puesto que además vi una página en la que se etiquetaba a la doctrina de Nagarjuna como nihilista. Según esa página, para Nagarjuna el mundo no sería más que una ilusión. Es muy peligroso entender de esa manera tan sintética el pensar de Nagarjuna. Para poder ser tan sucintos, tendríamos que tener bien clara la respuesta a la pregunta ¿Qué es una ilusión? E ilusión es, ante todo, algo falso que se nos presenta como verdadero.

Nos hallamos pues, creo yo, ante un error colosal. La obtusa mente occidental está acostumbrada a entender todo en binario (si no, escuchen al Sr. Bush), asociamos de inmediato a la Nada con falsedad y al Ser con la verdad. Condiciones lógicas que no vienen al caso por ningún motivo. Esto es metafísica y la lógica está fuera de lugar.
Cuando decimos que la naturaleza de todo es la vacuidad y que incluso la vacuidad misma es el vacío, estamos hablando de una Nada que no implica una negación y tampoco una ausencia, sino más bien carencia de contenido persistente. Aquél es el sentido original de Śūnyatā.
No se puede decir entonces que el mundo es una ilusión, sino que su naturaleza es el vacío. Ante ello Nagarjuna, como el gran budista que fue, defendió el desprendimiento como el camino a seguir, como una manera de evadir el sufrimiento que genera este vacío, un situarse fuera de las cosas vacías, independiente de ellas, quedando en un espacio intermedio, en el mismo vacío absoluto y percatándose de que incluso uno mismo es el vacío y por ende, es uno con todas las cosas, que también son vacías; obteniendo finalmente un estado conocido como Nirvana, que es absoluto y eterno, ajeno al Samsara.
¿Pero que hay de mí?
Yo creo, en efecto, que la naturaleza de todo es el vacío, pero el camino que hay que seguir, en vez de desprenderse de los cascarones huecos de los que está formado el mundo, es el de arrojarse contra ellos y embestirlos. Sentir en carne propia el vacío hasta perder el vértigo.
Para ello hay que rodearse de estos cascarones, jugar y danzar con ellos y entre ellos, aferrarse a ellos con pasión, hasta sentir como se rompen o mirar a través de sus grietas.
Tal como diría Nietzsche: No importa si es falso o verdadero, si existe o no existe, es válido mientras favorezca la vida.
Por eso mismo, no importa si las cosas son en realidad vacías, hay que vivirlas, y si se destrozan dejando en evidencia su vacuidad, pese al dolor, será mejor para mi proceso vital. En el caso de que exista un estado trascendente, me ayudaría a alcanzarlo; y en el caso de no haberlo, le daría un valor agregado a mi vida como proyecto estético, un clímax trágico en una escena de esta obra.
El que la naturaleza de todas las cosas sea la vacuidad no tiene porqué devalorar las cosas, puesto que no implica que estas sean falsas. Todo está vacío, los conceptos, las cosas, las ideas, los sujetos y por ende, todos compartimos la misma esencia universal: el vacío.
O sea, mezclando ideas diversas e interpretando a mi manera, las cosas existen por cuanto son utiles a nuestro proceso vital, aunque su naturaleza sea el vacío; e incluso, a veces existen en virtud de su vacuidad. Hay que recalcar una vez más que la vacuidad es producto de la inconsistencia temporal. Darse cuenta de la vacuidad de las cosas es, ante todo, interiorizar que todo es dinámico y está sujeto al cambio. Por lo tanto, las cosas, además de tener una funcionalidad práctica informacional o de persistencia biológica, cobran otra utilidad igual o más valiosa cuando interiorizo la vacuidad de ellas: De esta manera entiendo mejor que mi vida es un proceso frágil de cambio dinámico, lo que me permite revalorar la vida y vivirla como un proceso evolutivo, evitando cualquier estancamiento, ya sea espiritual y/o estético.
Esta visión es a mi juicio muy positiva y vivencialista, contraria a cualquier nihilismo, un vivencialismo que nace de la Nada, una Nada que, a su vez, nace de la incosistencia temporal que nos permite revalorar y vivir mejor la vida.

Silent Enigma

Sunday, October 29, 2006

Energía y la Nada

Tuve un resplandor en mi mente...
La "esencia" de la energía es la vacuidad, la nada, por cuanto está en continuo cambio de un tipo de energía a otra.
La energía entonces sería de naturaleza vacua por cuanto muta constantemente en sí misma, pero sería lo único persistente y universal, pese a su vacuidad.
Está más allá del ser y la nada, pues su naturaleza es vacua y sin embargo es un universal absoluto.
Sería la Presencia

Silent Enigma

Termodinámica, Nietzsche y sociedad.

Luego del post anterior, asumo que quedaron claros, o relativamente claros, los conceptos más básicos referentes a la segunda ley.
Sin embargo, es mucho más fácile de entender para sistemas en los cuales no hay flujo másico, sino que sólo energético. Pero vamos a encontrar numerosos procesos a los cuales entra continuamente tanto masa como energía a través del tiempo y a su vez, sale masa y energía constantemente.
Estos procesos se denominan transcientes.
Dentro de los procesos transcientes encontramos procesos en los que hay un flujo continuo de energía y de masa, pero en los que las variables macroscópicas están siempre fijas en cada lugar físico del sistema debido a que las condiciones de flujo másico y energético se mantienen constantes o bajo sisertas condiciones especiales. Se denominan Estados Estacionarios. ¿Qué pasa entonces con la entropía?
Ilya Prigogine creó un concepto muy novedoso llamado balance de entropía. De algún modo, toda la entropía que el sistema genera es disipada hacia el exterior, manteniéndose constante y para ello hace falta agregar energía desde el exterior hacia el sistema. De ese "retiro" de entropía nace el término neguentropía.
O sea, todo estado artificial de orden, agregación y complejidad que persiste en el tiempo, logra esto "evacuando" su entropía hacia el medio, consumiendo energía desde éste.
Tomemos por ejemplo a la raza humana. La raza humana sobrevive drenando energía del medio y evidentemente vemos como disipa el desorden que ella crea en la naturaleza. La entropía que genera la raza humana se la lleva la naturaleza, y se refleja en destrucción, depredación y contaminación.
Ahora bien, ¿qué sucede si esto lo extrapolamos, con bastante tino, según yo, a nuestra sociedad? Nos encontramos con que cada uno de los estratos sociales disipa su entropía en el más bajo. O sea, el estrato social más desfavorecido, trabaja para disipar la entropía generada por los más favorecidos. En resumen y perdonando mi chileno, lo natural en la vida sería la ley del gallinero, en donde el de más arriba se caga al de abajo.
Esto se aplica claramente a nivel económico y sólo desde una perspectiva termodinámica se podría intentar abordar este problema, buscando una forma de minimizar esta producción de entropía. Es claro que lo necesario es minimizar las necesidades materiales y el crecimiento poblacional.
Sin embargo, esto también se puede relacionar con Nietzsche a un nivel de interacción social, psicológico y espiritual. Desde el punto de vista termodinámico todo lo dicho por Nietzsche respecto del Aristócrata y el Plebeyo se justificaría, puesto que el aristócrata busca dar rienda suelta a su voluntad de poder, avasallando todo a su paso, para poder crecer tanto mental, espiritual y sentimentalmente (desde un punto de vista Nietzscheano Arsitocrático); se alimenta de su poder para así crecer, y así poder aún más, cayendo en una espiral entrópica y delirante.
Y es precisamente lo que se ve en la sociedad humana.
En el hinduísmo el fenómeno de disipación de la entropía es muy claro en su sistema de castas, sin embargo, a diferencia de el pensamiento Nietzscheano, su estímulo no es el poder mismo, es un camino y no una espiral. En el hinduísmo las castas superiores subyugan a las otras para así poder obtener el Moksha, la liberación del Samsara (aunque Nietzsche diría que es solamente una forma de justificación del lado pragmático de la esclavitud que surgió de la voluntad de poder de los arios frente a los drávidas).
En el caso del budismo, el enfoque que éste toma es el de la mínima producción de entropía. El budismo no hace diferencias sociales sino que busca minimizar el sufrimiento propio y ajeno, y para ello busca suprimir el apego, entendido como necesidad. Teniendo menos necesidades, se consume menos energía y se genera menos entropía (que igual debe ser disipada de alguna manera), así, además de obtener los resultados espirituales, la vida misma, en teoría, se prolonga. No son raros los relatos de maestros orientales de avanzada edad realizando proezas físicas asombrosas.
Yo creo que ninguno de los tres afronta el problema de manera correcta.
El delirio y la pasión de Nietzsche son algo sin lo que, a mi juicio, no se puede vivir, pero su voluntad de poder lo degenera todo.
Yo rescato del hinduísmo el sistema de castas, pero con un verdadero fundamento espiritual y que permita la movilidad intercastas durante la vida de un individuo de acuerdo a su progreso espiritual.
Y del budismo rescato la minimización en la producción de entropía, mas no se puede, creo yo, amar y alcanzar las mayores alturas y abismos absolutamente libre de apego (Nihilismo para Nietzsche). A mi juicio la postura budista es muy pragmática y efectiva en generar escaladores de montes pequeños.
En fin, creo que hay que llegar a un compromiso entre estas tres ideas, aunque suene muy difícil e incluso imposible.

Silent Enigma

La segunda ley de la termodinámica y sus implicancias filosóficas

Tras mi viaje a Buenos Aires, compré un libro que versa sobre sistemas complejos.
El concepto de complejidad nace de la termodinámica, para ser más precisos de la mecánica estadística y que, tras una interpretación bastante filosófica de cierto concepto, choca con otra teoría del área de la informática y de a poco se va desnudando qué es un sistema complejo.
La entropía a nivel macro, se desprende de la segunda ley de la termodinámica, que tiene varios enunciados, por ejemplo el de Carnot:
La potencia motriz del calor es independiente de los agentes que intervienen para realizarla; su cantidad se fija únicamente por la temperatura de los cuerpos entre los que se hace, en definitiva, el transporte calórico
Otro enunciado destacado es el de Clausius:
No es posible ningún proceso cuyo único resultado sea la extracción de calor de un recipiente a una cierta temperatura y la absorción de una cantidad igual de calor por un recipiente a temperatura más elevada
En resumen, esta ley nos dice que es imposible traspasar calor de un lugar más frío a uno más caliente, de manera espontánea, pues todo proceso espontáneo es aquél en el cual la entropía aumenta. De esto se desprende que, para realizar dicha proeza, es necesario intervenir en el sistema invirtiendo trabajo.
La entropía, a nivel micro, representa el grado de desorden que tiene un sistema.
De aquí se deduce que en un sistema completamente cerrado, esto es, sin intercambio de masa ni energía de ningún tipo, la entropía sólo puede aumentar a medida que el tiempo pasa, o como mucho, mantenerse constante.
A modo de ejemplo, ¿Que pasaría si se encierra a un grupo de personas en un recinto completamente hermético con energía, aire y provisiones limitados? Después de un tiempo terminarían todos muertos y despúes lo único que se encontraría al entrar unos años más tarde sería polvo y cenizas, o sea, un estado de máxima entropía que, dado la cantidad de masa y energía encerradas en el sistema, se mantuvo constante y no pudo aumentar más. A este estado en el cual la entropía adquiere un valor máximo se le llama Estado de Equilibrio Termodinámico, en el cual todas las variables macroscópicas (presión, temperatura, energía interna, etc) quedan fijadas, si se sabe una de ellas, se pueden conocer las otras.
Otro ejemplo muy usado es lo que ocurre al encerrarse en casa o la habitación, éstaa se empiezan a desordenar, pese a que no son un sistema cerrado. Para que la habitación o la casa se mantengan en orden es necesario que uno mismo se esfuerce en ordenar, o sea, realizar trabajo.
Aquello que es importante de esta ley, es que le dá un sentido al tiempo, nos dice que el tiempo sí existe pues todo sistema tiende a incrementar su entropía y una vez que ocurre esto no hay vuelta atrás, a no ser que se invierta energía en eso.
Además, surge una interpretación filosófica acerca de la entropía.
La entropía, a nivel micro, se puede defnir como el grado de desorden de un sistema, pero esto nos lleva a preguntarnos ¿Qué es el desorden?, y de aquí: ¿Qué es el orden?
El orden se podría decir que es, precisamente grados de complejidad y agregación que se derivan del grado de información que se posea de un sistema. Y el desorden, por el contrario, sería el grado de desinformación. Fácilmente nos percatamos cuando en la vida cotidiana no encontramos las cosas debido al desorden y además, otro caso ejemplar es la cantidad de material genético que tiene una bacteria en comparación con un mamífero.
El orden relaciona una cosa con las demás cosas, al fin y al cabo, con un lugar.
Finalmente, se puede intentar medir el grado de desinformación que tenemos de un sistema, utilizando las estadísticas. La entropía estaría representando el número de posiciones que podría ocupar una partícula en un sistema en un determinado instante.
Acá se encuantra un punto en común con la teoría de la información, que mide la información de un sistema en bits.
Con esto podemos despedirnos del determinismo mecanicista, puesto que podemos saber todas las condiciones en un instante, mas no vamos a saber a ciencia cierta qué va a ocurrir en otro, pues todo se reduce finalmente a probabilidades.

Esto no es más que un preámbulo necesario para que mis imaginarios lectores entiendan los posts por venir.

Silent Enigma

Sunday, September 10, 2006

Sobre estirpes y razas...

La especie humana dista mucho de ser un solo conjunto homogéneo de individuos cuyo comportamiento viene determinado por obra y gracia de la naturaleza y la evolución.
Nietzsche sostenía que había Plebe y Aristocracia. Aquellos poderosos, cuyo derecho era ejercer y manifestar su poderío sobre los demás y por otro lado estaban los débiles: la plebe.
Pero ¿quién es el poderoso?
Se refería al fuerte, aquél que gana en el juego de la vida, el triunfador.
Ellos tendrían el derecho de imponerse y de dar rienda suelta su poderío. Para el aristócrata lo bueno es la soledad, el orgullo, el pensamiento libre, la valentía e incluso la crueldad, en el sentido de que al ser misericordioso con alguien, éste es puesto en vergüenza.
El débil, por otro lado es gregario, humilde, su pensamiento es homogéneo, es prudente y piadoso. Es por ello que para el débil, el fuerte es el malo y para el fuerte, el débil es el malo.
Según N. el débil logró subyugar, pese a todo, a los fuertes, debido a que son más en número y más astutos pues concibieron una moral emperadora que exalta la bondad del débil y que funciona como una camisa de fuerza para el fuerte: los ígneos latigazos de la mala conciencia lo azotan cada vez que él muestra las garras. Es lo mismo que si las palomas torturaran a las águilas cada vez que el águila abriera orgullosa sus grandes alas.

Yo no creo que exista tal cosa como los buenos y los malos, tal como Nietzsche lo señala en su concepción de aristocracia en el sentido de "los mejores".

La especie humana no lo es tal. La especie humana es un conjunto de varias razas que se hayan distribuídas en distinto número y que para bien o para mal son capaces de reproducirse entre sí. Y con razas no me refiero en lo absoluto a nada físico, ni a color, ni a idioma, ni a tamaño ni nada similar. Es un asunto de personalidad, de talante y naturaleza. Esto es fruto de varios factores interrelacionados, siendo el principal la circunstancia, y como secundarios lejanos la crianza, época histórica y el factor genético, entre otros.
Es posible comparar a la raza humana como un ecosistema completo, en donde las relaciones de depredador-presa se transforman en relaciones de otro tipo, como por ejemplo de influencia, de gobierno, de usufructo, etc.
El animal más ampliamente distribuído en este ecosistema es la oveja. Un animal que es gregario y que vá hacia donde lo dirijan. No son muy inteligentes y aceptan felices el cautiverio y la domesticación. Mientras tengan a su disposición el suficiente alimento y la suficiente protección, no les molesta ser trasquiladas y ordeñadas periódicamente, e incluso aceptan de vez en cuando el sacrificio de algunos ejemplares para que los otros sigan teniendo el derecho a pasto y protección.
Pero así como hay ovejas, hay lobos, tigres, monos, garrapatas, escorpiones, abejas, hormigas, tiburones, águilas, serpientes, vacas, gacelas, búfalos, jabalíes, cerdos, perros, gatos, zorros, chacales, y un largo etc... Cada uno con sus fortalezas y debilidades y funciones que cumplen en el ecosistema.
No me pondré a hacer una enumeración y una categorización ni tampoco a describir cada uno.
Todos son igual de importantes en un ecosistema.
Los fuertes necesitan de los débiles y los débiles necesitan de los fuertes, no hay ninguno que esté "bien" ni "mal", o que sea "mejor" o "peor" por ser como es.
Hay roles que deben ser cumplidos a cabalidad para que el ecosistema se mantenga en equilibrio. En este sentido, es injusto que se le corten las alas a las águilas y que se les limen las uñas y los colmillos a los tigres y los lobos. Es entonces cuando las cosas no funcionan y empieza a haber un desequilibrio que resulta muy perjudicial.
Las ovejas están intentando que hasta las serpientes, lobos y tigres se transformen en ovejas y eso no puede estar bien. Al lobo se lo castiga por ser lobo y al tigre por ser tigre.

Nietzsche decía que el fuerte no es astuto pues no lo necesita, y que el débil es astuto para así lograr finalmente imponerse. Es así como los que no somos herbívoros debemos ir contra nuestra naturaleza en los tiempos actuales y utilizar artimañas como disfrazarnos de oveja y recurrir a la astucia y la ocultación para poder sobrevivir. Sin embargo, es necesario tener cuidado de no transformarse en aquello de lo que nos disfrazamos por descuidar el filo de las garras y los colmillos.
Es menester, por lo tanto, ser maestro de ambas cosas a la vez: de la astucia y de la naturaleza propia, así como también es necesario armonizarlas y saber cuándo usar cada una. Es necesario saber actuar, pero manteniéndose fiel a uno mismo.

Al hablar de humanos, por lo tanto, sólo hay diferencias.


Silent Enigma

PD: En todo ecosistema hay conflictos. Yo no estoy promoviendo un relativismo moral, sino más bien la libertad de profesar una moral. No es un intento de promover mi propia forma de pensar sino un manifiesto que dice: "He aquí mi moral, prepárate a ser juzgado por ella. Tú tienes la tuya, júzgame como te parezca, pero no me condenes por el hecho de tener mi propia moral. Aceptemos de una vez la existencia de este conflicto."
Dependerá de que tan distintas sean las morales el grado de conflicto que pueda haber entre ellas.

Sunday, July 30, 2006

Apariencias

En filosofía uno de los tópicos más comunes ha sido el de las apaiencias. El hombre se cuestiona si el mundo que percibe es la realidad o no se trata más que de una apariencia falsa y que no es real, lo que percibimos no es verdadero. Platón, Descartes, en fin, un sinnumero de personajes se han devanado los sesos pensando en estas cosas, llegando a teorías que, al menos a mí, me dejan bastante que desear.
Nietzsche nos dice en el "Más alla del Bien y el Mal" que el hombre ha vivido obsesionado con encontrar la verdad, lo que lo ha conducido a buscar el saber con el unico objetivo de saber. Para N. las cosas tienen valor en la medida de que sean buenas para la vida. Es así como Nietzsche desprecia esta inquietud, pues para él resulta estúpido cuestionarse aquello que es lo único que se posee. El pensar de N. está dirigido hacia el cómo afrontar esa existencia terrenal y carnal, es una filosofía para la vida, y para él cualquier cuestionamiento acerca de esa existencia terrenal y carnal no es más que una evasión o una negación de la vida. El credo de Nietzsche es la vida.
Nos dice, a fin de cuentas, que si una idea falsa, una mentira, posibilita la vida, entonces ésta va a ser algo bueno. La ciencia se obceca en hallar la verdad a toda costa.
Yo, por lo general, tengo una visión similar, sin embargo, de vez en cuando la vida misma me lanza a la cara algunas posibles soluciones a ciertos problemas que en realidad no me dan mayores dolores de cabeza. Las circunstancias conducen mi mente hacia esos terrenos yermos.
De esta manera me encontré pensando acerca de las apariencias.
El otro día me asaltó una idea: No existe tal cosa como un mundo verdadero y uno falso, o uno real y otro irreal; sino que lo que sucede es que hay distintos grados de complejidad.
Si uno pone como ejemplo a la ciencia y a la ingeniería, nos podemos dar cuenta de ésto facilmente. Para un científico lo importante es hallar la verdad, para un ingeniero es completar su proyecto. Es así como el científico ante cierto fenómeno puede llevar a cabo mediciones, elaborar teorías y llegar a ecuaciones y formulas increíblemente complejas que, precisamente por esto, son demasiado difíciles de aplicar en la práctica. El ingeniero buscaría describir el fenómeno mediante una correlación empírica. O sea, el científico realmente entiende el fenómeno y lo describe tal cual es o lo más fidedignamente posible; al ingeniero, en cambio, no le importa el mecanismo de cómo ocurre el fenómeno, sino que los resultados del fenómeno bajo distintas condiciones.
Desde éste punto de vista, nosotros vivimos en un mundo que es una serie de simplificaciones que nos hacen fácil (o incluso, posible) la vida (y la comunicación). Como por ejemplo la existencia de un sujeto, una personalidad llamada "yo" que posee su identidad a través del tiempo; que yo soy quien piensa en este instante; que hayan ciertos verbos que tienen que tener un complemento directo; que el café que sale de la cafetera es un resultado de la maquinal rutina de echarlo en la cafetera, con el agua, dejarlo hervir y punto, cuando en realidad lo que ocurre es un proceso de extracción por vapor en donde hay una serie de procesos de transferencia de masa en donde la cafeína, pigmentos y compuestos aromáticos pasan del café molido a una corriente de vapor que posteriormente condensa y se transforma en café; y esto por nombrar unos pocos ejemplos.
Entonces desde este punto de vista, lo que pasaría es que la existencia sería siempre verdadera y la forma de percepción de ésta estaría basada en su observación bajo distintos lentes de aumento, que nos permitirían ver el mismo fenómeno verdadero (la existencia) con distintos grados de complejidad. O sea, no existe un mundo real y uno de apariencias, sino uno solo, muy real, que puede ser visto desde una perspectiva simplista o una perspectiva detallista.

Hoy cuando venía en el metro me puse a ver los reflejos de la gente en los vidrios. Todo se reflejaba en los vidrios, incluso yo mismo. Detrás de ese vidrio estaba el mar, los barcos, los cerros, las calles y dentro del vagón del metro había un montón de gente de lo más heterogénea, sentada, pensando en cosas propias de sus respectivas experiencias como seres humanos.
Sin embargo, yo me estaba fijando en los reflejos de la gente en los vidrios...
Me había transformado en un transmundano, en alguien cuyo pensamiento se vuelca sobre cosas situadas en un lugar distinto a esta existencia de carne y hueso, un lugar distinto a esta existencia terrena. Recomiendo mucho el capitulo del Zarathustra que versa sobre los transmundanos.
Al final me vine a dar cuenta que ese vagón de metro era una metáfora.
El reflejo era una apariencia de algo que es realmente, la vida misma cotidiana del subirse a un vagón de metro. Ese reflejo representaba el mundo de las ideas, el mundo de "Dios", el mundo del SER: Transmundos.

En resumen, pude ser que esto de las apariencias, a la larga, sea al revés de lo que se ha pensado por mucho tiempo en occidente, que en realidad lo que a simple vista se nos presenta como real, esto es, la existencia, es en efecto real y el mundo de las ideas no es el verdadero.
Y la otra posibilidad es que todo sea real, y que la confusión que se ha dado siempre radique en un problema de que existen distintos grados de complejidad, y no sea un problema de verdadero o falso sino que tenga mucho más de "graduación" o presencia de matices. El hombre siempre ha sido torpe en distinguir matices, siempre se lanza de cabeza hacia las cómodas dualidades opuestas y extremas.
De todas formas, esa obsesión con la verdad no es más que eso, una obsesión.
¿Qué se saca pensando en esto?
Vale más pensar en cosas más vivenciales y más ligadas a la existencia.
Para variar, Fritz tenía razón...

Y eso ha sido lo que he pensado durante estos días acerca de las apariencias...
La vida me lanza metáforas y signos a la cara, listos para ser interpretados.



Silent Enigma

PD: Debo destacar también que cada vez le encuentro más puntos flacos a Fritz, por ejemplo su perspectiva aristocrática y elitista, y lo peor de todo: la voluntad de poder, que es el "combustible" para su eterno retorno...

Monday, June 12, 2006

Nishitani I, (v1.0)

Gracias a la lectura del paper acerca de Nagarjuna, entiendo mucho mejor a Nishitani. Es increíble cómo tras unos pocos días de haber leído aquél paper mi mente ya empezó a maquinar ideas que posteriormente encontré en el libro. No sé porqué se me ocurren cosas que otros ya pensaron antes de enterarma de la existencia de ellas. En vista de qu eno todo está pensado, asumo que algo nuevo en algún momento tendré que pensar, eventualmente.

Dejo abierto este post a la edición...


Silent Enigma

Nagarjuna I: Sunyata (v1.0)

http://www.iep.utm.edu/n/nagarjun.htm

En esta página encontré un paper que habla sobre la obra de uno de los pensadores budistas más importantes de la historia. Del que quizás también se pueda decir que es quien sentó los cimientos para el budismo Mahayana, o Budismo del Gran Vehiculo.
Nagarjuna, también llamado "el segundo Buddha", nació en una familia de la India, que seguía la tradición brahmanica o védica, posiblemente en la región de Andhra y según las pistas que se poseen, vivió aproximadamente entre los años 150 y 200 D.C.
Toda clase de leyendas envuelven su persona, lo que dificulta dilucidar la realidad acerca de muchos hechos en su vida, por ejemplo, se dice que decendió al fondo del océano a los reinos de las serpientes, en donde le entregan unos textos sagrados (los Prajnaparamita Sutras) y es por ello que gana el nombre de Nagarjuna, "Noble Serpiente".
Sin embargo, dejando las fábulas de lado, Nagarjuna dá una renovada importancia a un concepto que actualmente es clave en la comprensión del budismo Mahayana: Sunyata, la vacuidad.
Antiguamente la tradición budista pali había acuñado el término sunya, que denotaba la carencia de una existencia estable e inherente en las personas, concepto que se relacionó posteriormente también con el recién creado número cero. Nagarjuna entonces lo que hace es tomar el concepto sunya, el "vacío" y lo transforma en "Vacuidad", sunyata, entendida como la carencia de una esencia fija en las cosas.
El budismo enseña que las cosas están en un continuo cambio, lo que genera un conflicto con el concepto de "Ser" en cuanto a la esencia inmutable de una cosa. Nagarjuna postula que para que el cambio sea posble, las cosas no pueden tener una esencia inmutable y fija, realmente deben ser vacías de esencia para que en efecto, sea posible esta transformación.

Discusión:
Es necesario entender muy bien este concepto.
Si nos ponemos a pensar desde el punto de vista del Ser, diríamos que un cambio es perceptible en cuanto el ser pasa de un estado a otro en un período de tiempo.
Entonces, ¿qué sentido tiene hablar de Ser? El Ser corresponde a una idea pura y absoluta, y por tanto, no puede tener varios estados.
Si pensamos esto desde el punto de vista del cambio, nos encontramos con un proceso de transformación. Démosle entonces a esta problemática un enfoque de procesos.
Hay un proceso en el que algo empieza de una forma y termina de otra, lo que deja de manifiesto que aquella cosa en el término, no puede ser la misma que la que entró, si el ser permaneciera fijo no seríamos capaces de percibir el cambio, por ende, no puede existir un "ser" fijo en un proceso de cambio como éste.
¿Y qué naturaleza tiene entonces aquello que entra a este proceso y aquello que sale de este proceso?
Su naturaleza debería ser la vacuidad, no tienen naturaleza fija, puesto que una que vez termina este proceso de cambio, empezará de inmediato otro, y después otro, ad infinitum.
Nosotros podríamos decir que en un momento determinado del tiempo (un diferencial de tiempo muy, muy pequeño) una cosa tiene determinada esencia, sin embargo, si tomamos en cuenta el factor tiempo, queda en evidencia que aquello que está sujeto a cambio no tiene una esencia fija, fija respecto del tiempo. El problema es que no se pueden tomar las cosas como fijas en un caso como éste, pues el tiempo es lo que da origen a toda esta problemática.

Entonces tenemos un aparente problema lógico, pues decimos que aquello que entra, no tiene la misma esencia de lo que sale del proceso y después afirmamos que en realidad tanto lo que entra como lo que sale son vacíos.
No debemos confundirnos, pues podríamos preguntarnos ¿Es vacío igual a vacío?
Eso es irrelevante, por cuanto el vacío, la vacuidad que Nagarjuna plantea, es una negación del ser fijo, de la esencia fija, por tanto, la observación de que "lo que entra" no es igual en esencia a "lo que sale", no es más que una observación a priori, que nos permite al final darnos cuenta de que estos estadios intermedios en realidad son vacuos, lo que nos revela la invalidez misma de ésta pregunta por cuanto no existiría la esencia.
Espero haberme explicado bien...

Todo esto da pie para plantearse la pregunta: ¿Sería lícito el plantearse toda una nueva forma de metafísica que cambie el tan clásico leitmotif occidental del ser, por un nuevo objeto de estudio: El Proceso?
Además se me viene a la mente muchas cosas de las matemáticas, sobre todo de cálculo diferencial y además ideas acerca de procesos transcientes.
Es realmente algo muy delicado, e importante.
Además, uno de los conceptos más importantes para Keiji Nishitani (de quien debo escribir un paper), es la idea de Sunyata.

Este documento quizás sea editado a futuro y además seguiré hablando de Nagarjuna en otros posts, ojalá hasta cubrir el paper completo.


Silent Enigma

Sunday, May 21, 2006

Destilado de Nada

Ser es todo cuanto ES y existe.
La Nada es la contraposición a todo lo existente.
La nada es la negación del ser y el ente.
La nada ES eso.
La Nada Existe.
La nada es negación del Ser, sin embargo existe, la nada existe y no puede tener naturaleza de Ser.
Cuando hay ser o ente con el cual ser contrapuesta, aparece la nada.
Algo existe en cuanto es distinto a la Nada.
La nada y el ser son percibidos sólo por comparación entre ellos.
El ser no existe en cuanto a ser, solo existe como una oposicion a La Nada.
La Nada no existe en cuanto a Nada, solo existe como una oposición al Ser.
La nada y el ser podrían en ultima instancia ser una sola cosa, ser ausencia (o cantidad imperceptible) y presencia (o cantidad perceptible) de una sola cosa, perceptible racionalmente solamente por comparación, perceptible en forma de diferencias.
Sólo hay una sóla cosa, y ésta se encuentra más allá del ser y la nada, estos conceptos no serían mas que formas de percibirla con la razón.
Esta cosa existe y no existe, sin ser Ente, Ser o Nada.

Debido a mi concepción de divinidad, es posible que yo apresuradamente me incline a pensar que aquello que trasciende el ser y la nada, sea la energía...
Sin embargo, mis ultimas lecturas me hacen dudar al respecto.
Me he estado informando de dos fuentes que me hacen dudar: Mecánica Cuántica y uno de los fundamentos del budismo Mahayana, Nagarjuna. Sin embargo parece haber una física cuántica relativista que podría armonizar un poco las ideas.
Esto lo explicaré más adelante en otro post.
Es por esto que lo que saco en claro, puede o no ser cierto, es que debería haber algo superior al Ser y la Nada, algo del cual el Ser y la Nada sean "subcategorías".
Aquello sólo puede denominarse Presencia.
Presencia de las raices latinas Prae- (Antes) y Essentia (esencia, que a su vez viene de Esse, que es el verbo ser). Y con esto pretendo dar a la palabra el sentido de "Anterior al Ser", pero con un Prae que no pretende asociarse en realidad al concepto "tiempo", sino más bien al origen, o bien a algo que trasciende la esencia.
La naturaleza de esa Presencia, por ahora, permanece como un misterio para mí.
No puedo apresurarme a decir: "es energía".

Ahora bien, en el supuesto de que la Presencia sea Energía (y disculpando desde ahora en adelante la usanza del verbo ser, que es un mal necesario de nuestro lenguaje), se me ocurrió en ese "brainstorm" del otro día una forma de interpretación del ser y la nada, pero ahora se me ocurre otra que también escribiré:

a) El Ser y la Nada como Diferencia de Energía:
Nuestra limitada capacidad de percepción nos impediría llegar fácilmente a la Presencia y la percibiríamos por comparación de su magnitud. En el supuesto que hice previamente, la Energía sería sólo percibible en cuanto a diferencia en su magnitud, siendo entonces el Ser una cantidad de energía perceptible, o una cantidad "grande" de energía y, por otro lado, la nada tendría naturaleza de energía en magnitud imperceptible, o sea, una cantidad de energía tan baja que parece inexistente en comparación con la magnitud energética de un Ser.

b) El Ser y la Nada como polarización de la energía:
Esto es difícil de entender, incluso para mí, puesto que no he pensado mucho acerca de esto...
El caso de la electricidad no creo que sea la mejor comparación.
Esto debido a que la polaridad en el electromagnetismo radica en la carga.
La carga genera un campo eléctrico, éste campo puede ejercer una fuerza sobre una partícula que se expone a éste. Luego, esta partícula experimentaría movimiento, lo que sería una manifestación de trabajo, o energía. ¿Entonces donde exactamente está la energía?
Necesito urgente asesoría en este tema.
La energía en los fenómenos de electromagnétismo no es polarizada, sino que la polarización está en una partícula cargada, que debe ser materia.
Si lo miramos de una perspectiva relativista, esa materia podría eventualmente "reventarse" para manifestar su naturaleza energética.
Además la carga se produce por un desbalance entre protones y electrones. Desbalance implica desigualdad, diferencia, lo que nos conduciría a la hipótesis anterior.
Pero en última instancia, ¿porqué no podría existir una polarización de la Energía? Quizás alguien podría discutirme esto, de hecho, sería sumamente beneficioso. Pero he de recordar que estamos en el supuesto de que la Presencia es energía, y si bien la energía quizás no pueda polarizarse, la Presencia en su naturaleza aún indeterminada quizás pueda.

Recordando ahora a Hegel...
Para éste el Ser sería "la Inmediatez Indeterminada", aquello que se presenta ante nosotros sin ser mediado por ningún otro agente y que percibimos sin que ésto caiga en categorizaciones. Percibimos algo, y solo antes de determinar su nombre al compararlo con experiencias previas puede ser denominado ser, y este ser sería indistinto y absoluto, igual a todos los otros.
El asunto es que Hegel concluye que el Ser, es en definitiva LA NADA.
Sin embargo la inmediatez indeterminada es una buena forma de definir la Presencia a la que me refiero. Pero no creo que sea ni Ser, ni Nada, sino que trasciende a eso.

Silent Enigma


Friday, May 19, 2006

Especulaciones acerca de La Nada

Es imposible definir de una manera convincente a La Nada.
El ser humano está en conocimiento de ella (aunque sea de forma inconciente), desde que por primera vez efectúa un movimiento, así tiene primero el concepto de nada física, puesto que el humano es capaz de desplazar su cuerpo o parte de éste de un punto a otro, eso significa que hay un espacio vacío en el cual se puede llevar a cabo el movimiento. Nosotros sabemos que hay aire, o en el caso más primario, líquido amniótico, sin embargo la primera concepción de nada, la primera forma que tenemos de concebir la nada, el concepto más primitivo de Nada que tenemos es ese: Espacio sin Objetos físicos.
Con el paso de los años nos vemos enfrentados a conceptos como la muerte, la ausencia, la carencia emocional y espiritual.
Entonces cada vez más sentimos la presencia de La Nada. Sentimos su presencia.
El ser humano siente a la nada como algo que forma parte en mayor o menor medida de su existencia. Al sentir abandono, ausencia, inconsistencia, etc.
Sin embargo, la definición más común de la nada es la negación del ser, o el no-ser.
No estamos hablando solamente del no-ente, sino además del no-ser.
Si el ente es todo cuanto existe y ser es cuanto existe en nuestra mente, utilizando formas simplistas de concebir estos manoseados conceptos, entonces no se podría poder afirmar:
"LA NADA EXISTE"
La nada no es algo que se pueda pensar utilizando nuestra forma de pensar occidental. Si intentamos usar lógica para descubrir la verdad acerca de la ausencia de ser, caeremos inevitablemente en tautologías, paradojas y sinsentidos varios (desde el punto de vista lógico).
Es por ello que intentaré aproximarme desde otras estrategias, primero intentaré soltar ideas sueltas que en un conjunto podrían cobrar sentido y después, en otro post, intentaré aproximarme desde un punto de vista absolutamente intuitivo, irracional e incluso emocional.
Espero no ser demasiado incoherente y que se pueda sacar algo en claro de este intento.

La nada existe, pero sólo como la negación de la existencia de algo.
La Nada es la contraposición a todo lo existente.
Si la nada existe, pasa a formar parte del todo.

La nada es la negación del ser y el ente.
La nada ES eso.
Ser es todo cuanto ES y existe.
Cuando hay ser o ente con el cual ser contrapuesta, aparece la nada.
Algo existe en cuanto es distinto a la Nada.
La Nada Existe.
La nada es negación del Ser, sin embargo existe, la nada existe y no puede tener naturaleza de Ser.
La nada y el ser son percibidos sólo por comparación entre ellos.
El ser no existe en cuanto a ser, solo existe como una oposicion a La Nada.
La Nada no existe en cuanto a Nada, solo existe como una oposición al Ser.
La nada y el ser podrían en ultima instancia ser una sola cosa, ser ausencia (o cantidad imperceptible) y presencia (o cantidad perceptible) de una sola cosa, perceptible racionalmente solamente por comparación, perceptible en forma de diferencias.
Sólo hay una sóla cosa, y ésta se encuentra más allá del ser y la nada, estos conceptos no serían mas que formas de percibirla con la razón.
Esta cosa existe y no existe, sin ser Ente, Ser o Nada.
El Universo.
La intuición nos permite acceder al Universo cuando nos hace ver que somos parte de él, somos Universo. Y al ser Universo, al ser Cosmos, somos y no somos a la vez, tenemos naturaleza de Ser y de Nada simultáneamente, dependiendo de la perspectiva en que nos observemos.
La Nada y el Ser son paradojas y, por ende, nosotros también.

Colapso...
Voy a tener que tratar de destilar lo bueno de este vomitadero de ideas en otro post antes de aproximarme de la forma intuitiva...


Silent Enigma

Thursday, May 18, 2006

Cosmología

Por muchos años me he preguntado acerca de la verdadera naturaleza de la divinidad. Lloré por el desamparo de la humanidad, al ver sentado en mi casa frente a una pantalla cómo nuestra infausta raza se autodestruye día a día y cómo destruye sin remordimientos y sin conciencia el planeta que es nuestro hogar.
¿Porqué si Dios es omnisciente y todopoderoso no hace algo por salvar su creación?
Todo creador ama a sus obras como si fueran hijos...
Un padre no deja que sus hijos luchen guerras sempiternas hasta que todos se maten entre sí.
¿Es acaso que Dios no existe?
Por un tiempo sólo pensé "A Dios no le importamos... sólo nos creó para observarnos y así pasar el tiempo..."
Las religiones afroamericanas, tales como el vodoun, la santería y el candomblé, creen en la existencia de una divinidad superior, pero que ésta es demasiado distante y magnificente como para escuchar a la humanidad, es por eso que ellos adoran a sus dioses menores, que representan Fuerzas universales o núcleos energéticos presentes en el día a día y que son mucho más accequibles.
Ésto hace muchísimos años atrás.
Mi pensamiento años después habría de cambiar:"El concepto que tengo de divinidad está equivocado. El concepto occidental de divinidad paternal es una puerilidad, la verdadera naturaleza de Dios es otra."
La forma de pensar un dios al estilo judeocristiano es tan primitiva como pensar en dioses antropomórficos, como los dioses de la tradición grecolatina. El dios judeocristiano es una divinidad que piensa como humano, una divinidad que no es antropomórfica, pero que percibe las cosas, concibe las cosas y piensa como humano, y además, tiene voluntad humana, sólo que con facultad y poder absolutos. Además este dios judeocristiano sería perfecto, sobre todo en el campo de lo valórico. El dios judeocristiano y sus características serían la condensación en una sola entidad de lo concebido por estas sociedades como "bueno". Todo esto no es más que pensar a Dios como un humano carente de corporalidad y con un poder supremo. ¿Cómo es posible que esta visión tan limitada y primitiva haya perdurado tanto tiempo en Occidente?

¿Qué sucede si la divinidad es algo absolutamente distinto?
¿Qué pasa si Lovecraft, en su desquiciada y alienante imaginación, tuvo algo de razón en su forma de concebir algunas de sus más abominables divinidades de su panteón blasfemo? (Dejando, obviamente, de lado la malignidad de los seres que imaginó el escritor, tomando encuenta sólo su naturaleza...)
¿Porqué la divinidad tiene que ser la condenasación del "Bien"?¿Y si no es así, porqué tendría que ser necesariamente la condensación del "Mal"? ¿Porqué se vincula a la divinidad con la moral y la ética? ¿Porqué la divinidad no puede ser amoral?

Entonces de entre todas las banalidades que me enseñan en la universidad, algo me ayudó a entender la divinidad desde otra perspectiva, o me llevó a concebir la divinidad de otra manera: La Termodinámica y la Física.
Para la termodinámica, todo, incluyendo la materia(masa) tiene cierta energía intrínseca. Existen muchísimos tipos de energía e infinitas fuentes. Por ejemplo, los planetas y en general, cualquier objeto cuya masa sea lo suficientemente grande(masivo), tiene campos gravitatorios, campos de fuerza de gravedad; además, las partículas con carga generan campos electromagnéticos.
El origen de toda fuerza, es algún tipo de energía.
Si la masa es capaz de generar campos de fuerza, entonces la masa tiene energía. De hecho, algunas de las ideas más avanzadas de la física actual plantean que la masa no sería más que energía hiperconcentrada en puntos, o viéndolo de otra forma, hay puntos en el espacio que son tan energéticamente densos que adquieren propiedades que hacen que nosotros podamos percibirlos como masa.
Para convencerme aún más y lo que me hizo abrir los ojos en un principio fue la ley de la conservación de la energía:
LA ENERGÍA NO SE CREA NI SE DESTRUYE, SÓLO SE TRANSFORMA.
De todo esto se desprende:
Alguna energía, en última instancia, va a ser el origen de todos los fenómenos.
La energía está presente en todo y en todas partes.
La energía nunca tuvo un origen, la energía es constante en el universo, se distribuye de maneras diferentes y cambia de estados.
Ahora... si volvemos nuevamente a la visión judeocristiana, una pregunta cuya respuesta para cualquier occidental sería "Dios", es la siguiente:
¿Qué cosa está en todos lados y es el origen de todo?
Mi respuesta es: Energía.

Dios no nos ama, ni nos odia, ni somos indiferentes a él.
Dios no es una entidad conciente ni con voluntad.
Dios sí existe, es el origen de todo y está en todos lados, incluyendo en nosotros, pues Dios es Energía.

Al darme cuenta de ésto mi vida cambió.
Eso significa que yo, que todos los seres humanos, todos los animales, incluso una roca en mi jardín, en el fondo, son de naturaleza divina. Hay algo de divinidad en mí en cuanto yo soy energía y la energía es divinidad.
Y si la Energía es Todo, quiere decir que el Universo es Energía.
Yo estoy hecho de lo mismo que constituye el universo.
Todo es en el fondo Una sola cosa.
Universo y cosmos son unidad: Energía.

Entonces asocié las ideas con lo poquísimo que sabía por ese entonces sobre filosofías orientales...

Ellos lo vieron todo con claridad hace ya miles de años...


Todo esto lo llevo pensando hace ya mucho tiempo, varios años ya. Antes de que me informara sobre religiones orientales, antes de mi acercamiento más profundo a la filosofía, es algo que se arrastra desde hace tiempo.
Esto fue escrito para plasmar mi concepción de la divinidad y del universo, para ordenar mi mente y por si eventualmente alguien llega a leer esto, pueda entender mejor los futuros escritos y los documentos que pretendo subir (algun día, si es que no he muerto antes)


Silent Enigma

Monday, May 08, 2006

Heidegger&Nietzsche

He vuelto a mi verdadero ser.
He vuelto a mi fértil y solitario abismo, que tanto me hace reflexionar.
Por esas cosas de la vida, estoy asisitiendo de oyente a una clase en la universidad que se llama "Seminario de Heidegger y Nietzsche".
Estoy feliz asistiendo a esas clases, he visto numerosas ideas mías y posibles relaciones que tenía en mente si no confirmadas, apoyadas. Y por sobre todo, estoy aprendiendo una enormidad, adquiriéndo con avidez la cultura filosófica que necesitaba para orientar mis futuras lecturas y también para tener el "background" necesario para avanzar en este ámbito con mayor fluidez.
Pese a ir de oyente, el profesor (que dicho sea de paso, está perdida y caóticamente desquiciado, hecho que me hace respetarlo más) me dio también a mí un trabajo final: Escribir un paper en el que vincule la obra de Keiji Nishitani, de la escuela de Kyoto, con la obra de Martin Heidegger.
Así que esto me ha tenido bastante entretenido... Tratando de entender el funcionamiento de la mente alienigena de Heidegger en las clases e investigando sobre el Zen (o Budismo Chan) en mi casa... me encontré con algo espectacular en lo relacionado a esto último: Una de las principales herramientas de progreso en la senda del Zen son los Koans (Kung-an en mandarín...), que son preguntas que un maestro hace a un discipulo y éste responde. La gracia del asunto es que las preguntas no tienen una ninguna posiblidad de respuesta lógica, la única forma de llegar a una respuesta es utilizando la intuición y el espíritu. Puede sonar muy extraño, pero luego de mucho pensar creo que nosotros los occidentales nos demoramos mas o menos 2700 años en descubrir (o mejor dicho valorar) la mejor herramienta de la filosofía, la intuición libre de lógica, o en llegar a un pensamiento que exalte la ausencia de lógica. Y eso que aún no lo acepta la mayoría... Nietzsche lo descubrió en su "Saber Festivo", Hölderlin y Heidegger posteriormente, también. Pero para poder entender esas mentes hay que ser lo suficientemente valiente para atreverse a destruir las bases del pensamiento occidental, derribar las creencias que te enseñaron como básicas e imprescindibles... La gente teme eso y no es recomendable que se masifique, creo yo, pues mucha gente de voluntad débil puede sucumbir a la depresión y la angustia en el intento. En oriente me parece que los hindúes ya respetaban la inspiración hace milenios, no se con exactitud, pero el asunto estuvo dando vueltas por años de años y finalmente se masificó y se hizo herramienta central en el Budismo Chan, que nacería de Bodhidharma en el Templo Shaolin...
Hölderlin le llamaba "pensamiento poético", Heidegger fue influído por éste y también adoptó este tipo de pensamiento. Finalmente encontramos que en las ultimas etapas de su vida don Martin se puso a leer textos Zen!!
La lógica es lo que mata la filosofía... (y también la teología, la institucionalización, el dogmatismo, y muchas otras cosas que muchos creen necesarias... ONTOTEOLOGIA! ONTOTEOLOGIA! ONTOTEOLOGIA! como gritaría mil veces con demencia el profesor del ramo y como alguna vez debe haber gritado Heidegger)
Un amigo me dijo: "también se mata a la filosofía al transformarse en profesión... al dedicarse a eso y ser remunerado por eso se banaliza la filosofía..." y le encuentro toda la razón... Ahí se cae en una disyuntiva bastante seria, porque es demasiado difícil progresar en la reflexión ocupándose también de obtener por otro lado el sustento y el sucio y mezquino dinero.
Enfocándome nuevamente en lo que estaba dicéndo, la logica no es más que una herramienta para la vida cotidiana, algo totalmente banal y utilitario, el verdadero progreso mental y espiritual viene dado por la sabiduría poetica que nos dá la vida (el río de Hesse, el camino del bosque de Heidegger) y el progreso debe ser intuitivo... usar cierto tipo de percepción intuitiva o espiritual...
Se me viene a la mente la palabra misticismo...
Voy a poner un link más adelante a textos de Koans, los encontré geniales.

Ahora, me despido, de todos y de nadie :P

Silent Enigma